Negado a tener que ceder los esfuerzos
no dejarás que te roben tu futuro.
Es el momento de tomar todo el riesgo
y de ocupar los puestos del triunfo.
Recién llega tu rock que agita las calles,
el que se queja y tranpira sangre y sudor.
Soñarás que tu bandera sea el estandarte
de la memoria, el pueblo y la revolución.
Tejerás en mensaje en muy pocas cabezas
que te escucharán y bailarán sus penas.
Que no te importe lo que canten los demás
delante está tu camino, sigue sin mirar atrás.
Querrás morir mirando al cielo
admirando esa luz de los sueños.
Te sentirás totalmente imparable
desafiando lo que imponga el viaje..
Y subirás hecho un redentor,
un diablo enseñando a desmentir
las reglas que creó algún Dios,
que te convierten en un souvenir.
Ansiando un lugar para nuestra locura,
ya no pueden seguir escondiendo las grietas,
son esas fisuras que suenan a tristes murgas
que retumban en tu pecho y saben a condena..