¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que
el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en
su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz,
sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que
mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente
en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no
trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario,
sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad,
sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su
carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no
existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de
la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un
trabajo de autosacrificio, de ascetismo. En último término, para el trabajador
se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, que
no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a sí mismo, sino a
otro. (...) Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo.
¡SUPLICANDO POR NUEVAS AVENTURAS!
Renegados del nuevo mundo.
jueves, 29 de diciembre de 2011
lunes, 26 de diciembre de 2011
Siempre en pelotas.
"Contra esto no se puede hacer nada.-"
Está bien, todo está bien.
Si le metés fuerza al vuelo,
sudando del miedo, atemorizado,
no se puede ver tu sencillez.
La fuerza la sacás de la calle,
del barrio que te amamantó.
Escribiendo poemas épicos
retorciendote de hambre voraz.
Pero en este lugar es todo valentía,
los gritos, el baile. Respirás.
Está bien, todo está bien.
Danzamos porque lo hace ameno,
porque al menos podemos bailar,
aunque a veces chingamos mal.
¿Hace cuánto no pasás por acá?
Mirá el puñado de futuro,
las heridas fueron nuestros lujos
y yo quería comprender...
Pero en este lugar es todo alegría,
los besos, las caricias. Respirás.
Está bien, está todo bien.
Por suerte pocos se animan,
Los pocos que estallaron en fiestas,
los renegaditos de esta tierra.
Vamos cosechando asfalto,
acariciando papiros con acertijos.
Los pies enterrados en el suelo,
los perdidos en el vino.
Pero en este lugar es todo poesía,
el fútbol, el rock del parlante. Respirás.
sábado, 17 de diciembre de 2011
Invisibles para los que no nos ven.
Soy invisible, porque no me ves. Soy abtracto, a ver si lo entendés.. La furia de un Dios odioso, el antojo de un sistema ocioso. Soy invencible, cuando escucho tu voz. Inconciente, cuando pierdóme en vicios. Cuando vos sentís, cuando vos querés. ¿y que con mi gente que muere sin un "qué"? Te encontraré para anunciarlo el cambio es derrocarlos a esos que mueven los hilos, los que te venden los putos vicios. Sin cadenas pero encerrado en sociedad, sin enjaular, pero sintiendo soledad. ¿Cuál es tu sueño? ¿Cuál es tu anhelo? Tu voz no se escucha en el tumulto, pero bien en alto veo tu puño. ¿Qué estás mandibuleando? ¿Qué estás murmurando?
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